Primero
La Francmasonería no sólo es la continuadora de aquellas Corporaciones de Arquitectos que en la Edad Media sirvieron de refugio a las expansiones del pensamiento, sino continuadoras, a través de los tiempos, de todo el Misticismo oriental, kabalístico, hermético, órfico, pitagórico, platónico, gnóstico, templario, alquimista, rosacruciano y teosófico, sin el cual como se consigna en las Transations de la Logia inglesa de los Quator Coronati nº 2076, en la Ortodoxie Masonique de Ragón y en la Royal Masonic Cyclopedia, de Mackensie , los augustos simbolismos y emblemas masónicos jamás podrán ser correctamente interpretados y rectamente explicados a la vida.
Segundo
El Dogma único de la Francmasonería es el de la Fraternidad Universal, sin restricción alguna, dogma desarrollado en la mente del hermano francmasón por los sucesivas y graduales tránsitos de los diversos Ritos Francmasónicos. Por eso ella está por encima de todos los dogmas religiosos y todas las maquinaciones necromantes del jesuitismo.
Por eso también trabaja constantemente para que sean reconocidos por todos y respetados doquiera los derechos que el hombre tiene a su triple perfeccionamiento físico, intelectual y moral, mejorando en él a la Humanidad entera de la que forma parte.
Tercero
La Francmasonería, consciente de su excepcional misión en la historia y en la vida, afirma:
- El alcance indefinido de la Inteligencia humana basado en el nosce te ipsum (conócete a ti mismo) socrático, porque el verdadero francmasón, labrando la piedra bruta de su mente, como Arquitecto que es de sí mismo, acaba viendo reflejado en sí al Gran Arquitecto del Universo, o Logos de las escuelas griegas y del iniciado Pablo, con arreglo a la Clave hermética o Ley de Analogía de como es arriba, es abajo.
- El lazo indisoluble del Amor, que liga entre sí a todos los seres del Cosmos, en la más sublime de las concepciones teleológicas: el ¡todo conspira! de los filósofos griegos.
- El mágico influjo de la Imaginación Creadora, alma de las artes y de las ciencias y nota diferencial entre el hombre y los seres inferiores.
- El incontrastable poder de la Voluntad, pero no de la voluntad animal del terco, sino la resultante natural y activa del Pensamiento, esclarecido por el estudio, y del Sentimiento movido por el amor, ponderando así, dentro del más alto ideal, las dos tendencias, siempre antagónicas, del corazón y del cerebro.
- La Ley de la Evolución.
- La Ley de la Solidaridad.
- La Ley de la Justicia Distributiva.
Cuarto
Para la investigación de la verdad, la busca del bien y la realización de la belleza y la conquista del orden, la Francmasonería proclama que no existe autoridad alguna por encima de la autoridad de nuestra razón, y que, en su consecuencia, todos los convencimientos han de forjarse en el propio y libre examen, sin el cual el hombre es todavía a la manera de las bestias.
Quinto
Por virtud de las más axiomáticas consideraciones de seriación, organización y síntesis, reconoce la Francmasonería que existe un Principio Sintético y regulado en el Cosmos, al cual llaman El Gran Arquitecto del Universo y que no es, a su vez, sino la Emanación temporal de la Divinidad Abstracta e Incognoscible, océano insondable y sin límites de donde todo surge y a donde todo vuelve reabsorbido una vez cerrado el Ciclo de Manifestación al que llamamos Vida.
Continúa en: Código de las 12 Tablas (Parte 2)
Artículo por: Dr. Rosso de Luna - 1922